jueves, 23 de enero de 2014

Fragméntame


Fragmentos de uno mismo
emergiendo entre grises,
deslavazados trozos
que piensan y respiran
si tú cierras los ojos:
mi recuerdo, mi olor,
palabras susurradas…

¿Seguirás componiendo
por siempre el mismo puzle?

 
Acrílico sobre lienzo (92x73cm)
Detalle (torso)
 Detalle (mano)



miércoles, 8 de enero de 2014

Fragmentos


Acrílico sobre lienzo (70x70cm)

 ¡Hola! Espero que estén todos bien y ya anden repuestos de las recientes fiestas y sus múltiples excesos. Ahora toca hablar de nuevos proyectos y blablabla por aquí, blablabla por allá...

Por eso les cuento: llevo tiempo preparando cierta serie de obras que en principio iba a mostrar en una colectiva "a tres bandas"en junio de 2014. Sin embargo, por motivos ajenos a nuestra voluntad, dicha muestra ha quedado relegada a marzo de 2015. Así que ya ven, menuda faena: no sé si guardar las obras para entonces, o destinarlas a otro evento expositivo más próximo, porque de aquí a 2015 puede llover mucho y lo normal es que lo que queramos expresar entonces no sea lo mismo que lo que tenemos pensado hoy... ya veremos. 

Sea como fuere, y aunque no revelaré directamente nada sobre esa exposición futura (tengo rota la bola de cristal y no se ve un pijo, así que ignoro en qué derivará por fin) he querido investigar algo más sobre la propia imagen y la identidad, puesta en relación con la sociedad en que vivimos, con sus prisas y absurdos varios. De todas formas no se engañen, que yo diré misa, pero una vez más el tema no es más que una excusa para abordar el desnudo masculino, que tantas posibilidades de expresión me ofrece. 

La pieza que ahora les muestro, que abre la serie titulada Fragmentos, nos presenta una vista parcial del modelo, precisamente como símbolo de una identidad troceada propia de la vida moderna, de esa suerte de personalidad múltiple que nos vemos obligados a adoptar y que nos hace ser alguien íntimamente, pero al mismo tiempo ser otro sujeto distinto en el trabajo, otro diferente con la familia o la pareja, otro en las redes sociales... Esta artificiosa pero aceptada y hasta necesaria realidad impregna nuestro ritmo de vida, nuestra rutina, y queda también expresada colocando a la figura delante de un fondo de color plano, que la sitúa espacialmente y que funciona como decorado de la pose, como escenografía de pega que apunta a mostrar cuán falso puede llegar a ser lo real. 

Bueno, no quiero aburrirles escribiendo de más, que al final será el espectador el que saque sus propias conclusiones sobre lo visto, o al menos eso es lo que me gustaría. No quisiera condicionarles demasiado.

¡Hasta la próxima!