sábado, 19 de noviembre de 2016

Sentado sobre gris



Acrílico sobre cartón (15x30cm)



Sentado sobre el gris
de una distancia
ambigua, relativa,
indiferente,
quiero empujar las puertas
más oscuras
y desmontarte el sueño
con las manos
y con todos los grises
de la Tierra.


Adquirido



lunes, 7 de noviembre de 2016

Dando la espalda (más)


Acrílico sobre cartón (15x15cm)



Amar de espaldas nos sucede a veces
y sin mirar parimos algo inerte:
un difunto perfecto, un pequeño cadáver;
algo que está completamente muerto
y sin embargo nace.

Nos hacemos de sombra inadvertida
cuando vienen al mundo estos amores,
y guardamos por siempre su recuerdo
como padres de luto privado y silencioso
que no se llega a despedir del todo.

Amar de espaldas nos sucede a veces.




martes, 25 de octubre de 2016

Hoy quiero merecerme mis orejas


Acrílico sobre táblex (22x16cm)


¿Cómo será la oreja de un artista?
¿escuchará el color sin darse cuenta?
Qué digo: "of course" que se daría cuenta;
sería una oreja singular la suya:
percibiéndole ecos al magenta
y cierta algarabía a los turquesas,
y al sonoro naranja, desde lejos,
 le otorgaría cárnico espejismo.

¿Y qué me dicen ahora del poeta?
¿cómo será su oreja? ¿más atenta?
Algún portento auricular que pueda
ponerse a sublimar un taconeo,
e incluso convertir en un temible trueno
el grosero soplido de las ventosidades;
supongo que es así, debe ser cierto:
sería una oreja singular la suya.

Somos ya demasiados creadores 
que, pegados a orejas singulares,
no hacemos nada para merecerlas;
y repetimos torpes esquemas y tendencias
creyéndonos los dueños de una idea.
Hay orejas que, por mucho que las mire,
sigo viendo clavadas a las de los idiotas;
¿lo sabría Van Gogh? ¿sería eso?




domingo, 2 de octubre de 2016

Una espalda a oscuras


Técnica mixta sobre cartón (15x15cm)



Una brizna de aire forzada a respirarse,
palabras, fechas, plazos, citas previas,
pedazos de canciones perdidos para siempre,
días, semanas, años, viejas fotografías,
querer cerrar los ojos para verte;
no recordar tus ojos; no importarme,
ir soltando a la nada sus correas:
vivir, después de todo,
e ir muriendo.


Adquirido

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Algo más que una espalda


Técnica mixta sobre cartón (15x15cm)


Hoy habité un revés en el que el alba
me pintaba de negro las fachadas;
desconocía al mundo y tú me amabas.

Hoy existí sumida en la sinrazón misma
de un silencio crujiendo en las espaldas
del aquel ardiente frío de tu cama.

Hoy olvidé las reglas de la lógica
y otra lógica extraña se me impuso:
no existía equilibrio si me amabas.

Y así me fui cayendo, irremediablemente,
por las tibias pendientes de tus pechos escasos;
más tarde desperté sin ya recordar nada.



sábado, 17 de septiembre de 2016

De espaldas


Adquirido

Técnica mixta sobre cartón (15x15cm cada pieza)


Ahora no se me ocurre
imposible más dulce
que servir de testigo
a tu pálida espalda
con todos sus reflejos
azulados,
que serle inadvertida
a los huesudos dedos
de tus manos,
o mirar de reojo
cómo se te enrojecen
los tobillos
tras haberte rascado.
Ahora mismo no existe
distancia más profunda
que la nuestra
ni mayor disparate
que quererte.



martes, 9 de agosto de 2016

Una oreja VIP


Polychromo negro sobre papel (20x20cm)



PLEGARIA PARA BETTE

Que jamás se disipe la humareda
de un cigarro fumado
en la cubierta;

Que te envuelvan los ecos del pasado
y amortaje un glorioso
blanco y negro;

Que con vestido rojo bailes siempre
con hombres más pequeños
que tus ojos;

Que tus cartas desvelen el misterio
 de cierto olor a pólvora
meciéndolas;

Que cuando lleguen curvas nos avises
y así abrochemos nuestros
cinturones;

Que envejezcas con dientes amarillos
y que un halo grotesco
nos asuste;

Que el amor fraternal no te confunda
y que tu voz atroz
nos sobrecoja;

Que tu menudo espectro descarado
nos acompañe a todos
muchos años

Amén.



domingo, 31 de julio de 2016

Cosas que sé de oídas


 DEFENSA DEL AMOR INÚTIL


Existe algo de heroico en cada gesto
que le dedicas sin saberte vista;
y de belleza pura en intuirte
precipitada en esa catarata
que te arrastra veloz hacia ninguna parte.

Porque el fantasma que te rompe el sosiego
y que despacio te arrebata el aire,
 ese a la vez terrible y delicioso,
caminará contigo más ligero
a medida que el tiempo lo desgaste.

Que si has ganado miles de batallas
sin blandir más espada que tus pasos,
ganarás también esta y otros héroes
te mirarán furtivos sin que sepas
del naufragio que dejas en sus vidas.




Oreja - Barniz blando y aguatinta sobre papel gvarro (28x10cm)


domingo, 5 de junio de 2016

Artistas del bote


Fotografía digital a la rica costra de acrílico

Llevo una temporada rumiando nociones no demasiado amables sobre el trabajo del artista en mi entorno más cercano *. Nos llenamos la boca (que no los bolsillos) manejando discursos que muchas veces no hacen sino poner de manifiesto nuestras profundas carencias (ya técnicas, ya terminológicas... y hasta ortográficas, oigan). Por no hablar del hastío que produce repasar la abundante programación expositiva local para encontrar que todos estamos haciendo lo mismo o casi,  sin ningún reparo a la hora de repetir, a veces simultáneamente incluso, títulos, temas, composiciones o paletas de color ajenos. Acabamos así siendo presas incautas de las modas, de la mecanización de nuestro trabajo y del postureo ¿Y aún pretenderemos resultar novedosos o especiales? Permítanme que me pitorree, amigos. Estamos pringados hasta las cejas y no precisamente de pintura. Nadamos en soberbia y en falta de autocrítica medrando en el planeta valetodo y en la villa compadreo. En fin, dicen que darse cuenta del problema es empezar a solucionarlo, pero no me lo acabo de creer. 

*Si les pica el término artista, pongan lo que prefieran: creador, funambulista visualunicornio de la mancha o lo que sea, me da lo mismo,  aunque lo cierto es que la RAE maneja un concepto bastante amplio de la palabra. No quiero amedrentar a nadie entrando en una inútil espiral de quejío flamenco, pero encuentro descorazonador que se mitifique tanto una profesión -salvo honrosas excepciones- tristemente marginal hoy en día.


martes, 31 de mayo de 2016

Autorretrato auricular


grabado sobre plancha solar (A5). Estampa de prueba con tinta negra sobre papel gvarro (28x38cm)

Quizás hayan notado a estas alturas que llevo un tiempo observando orejas. Me fijo en ellas cuando antes las ignoraba, admiro sus cavidades, me recreo en el cartilaginoso laberinto que describen, sorprendida de repente por haberlas descubierto tan tarde, aunque cuente con un par que se ha pasado la vida pegado a mi cabeza. Y es que la forma de las orejas, si bien en un principio nos puede parecer un tanto peculiar o caprichosa, obedece a una función bien clara: capturar las ondas de sonido. Así están las cosas, tanta sinuosidad y misterio no son más que estratagemas para oír mejor. ¡Oír mejor! Precisamente ahora, cuando se escucha cada cosa... 

Pero bueno, funcionalidades aparte, mi nuevo fetiche me ha llevado ya por las sendas del dibujo, de la pintura, del grabado calcográfico y, ahora también, me atormenta en forma de plancha solar. Ignoro aún cuál será el aspecto definitivo de esta obra, pero de momento les adelanto este experimento en tinta negra, para que se hagan una idea de las posibilidades que ofrece esta técnica de estampación. Mi idea era conseguir que hubiera zonas totalmente negras (a la izquierda) opuestas a otras totalmente blancas. Así que misión cumplida, de momento. 

Les dejo ya, que oigo voces.

martes, 19 de abril de 2016

De oídas


Lápiz negro sobre papel (20x20 cm)


Se puede ser de oídas
sin ser en absoluto,
sin pisar más el suelo
ni ya sentir la tierra
bajo los pies.

Se puede ser sin ser
si otros te cuentan.

Se puede ser de vista
en fotos desvaídas,
con pantalón campana
y una cámara vieja
en el estuche.

Se puede ser sin ser
si otros te piensan.




miércoles, 6 de abril de 2016

Selfis de 22x16. Un ejemplo de la serie.


Recién terminada Selfie, asomo hoy por aquí con más detenimiento un ejemplo de la serie de seis desnudos pequeños que allí presenté. Les muestro un poco más de la primera pieza que hice de esas seis, que además resulta ser una de mis tres favoritas (¿me dejan tener tres favoritas, o la favorita es hija única y no admite hermanas?). 

En un alarde de sinceridad les confesaré que me suele pasar que sean los primeros (y los últimos) miembros de obras seriadas en determinado formato los que encuentre mejor ejecutados, mejor rematados. Considero que los elementos intermedios tienden a mecanizarse de forma inconsciente y venden su alma al proceso, al formato, a determinados requerimientos formales. De todas maneras, ya les digo, esto es una apreciación personal y siempre me sorprende comprobar cómo luego el espectador se encapricha de aquellas piezas a las que yo otorgo menor frescura... todo es relativo, supongo.

Selfie I (22x16cm). Técnica mixta sobre madera. Proceso y detalles.

La obra terminada.

Les doy un dato importante: podrán encontrar esta pequeña serie disponible (y estupendamente acompañada) en los fondos colectivos que esta semana estrena S/T Espacio Cultural (C/ Enmedio 1, Las Palmas de Gran Canaria) paralelamente a sus muestras individuales, y en horario de lunes a viernes, de 10:30 a 13 horas, y de 17:30 a 20:30 horas. Bueno, no les voy a decir eso de "visita obligada", pero lo voy a pensar muy fuerte, que lo sepan.





sábado, 19 de marzo de 2016

Selfie


El pasado jueves 17 de marzo quedó inaugurada Selfie, mi más reciente muestra individual. En ella continúo investigando en el discurso abierto en 2015 en Vorágine, en las paradojas comunicativas que nos brinda nuestra realidad cotidiana. 

Suscribo pues el texto del folleto que acompaña la exposición: 

SELFIE

Tras mi pasada muestra Vorágine (que tuvo lugar durante abril y mayo de 2015), he optado por seguir desarrollando el discurso allí planteado. Profundizo así en el selfie como mensaje desvirtualizador de la comunicación en un mundo saturado de información en bruto. Es símbolo del vacío argumental y de la distancia emocional, y el más socorrido vehículo potenciador de un ego musculado y con más bien pocas luces. El selfie, entendido no como algo necesariamente malo, hace las veces de icono de lo superficial, pero también resulta un estupendo escaparate moderno de la figura humana, igual que antaño hizo el deporte o la mitología. Es pues la excusa perfecta para que el cuerpo se torne trazo y la carne, pincelada.

Si bien es cierto que hoy la comunicación con prácticamente todo el planeta se encuentra a un whatsapp, a un tuit o a una entrada de Facebook de distancia, no lo es menos que la gran víctima de tal frenesí comunicador es el contenido del mensaje mismo. Decimos muchas cosas, pero ¿las decimos bien?, ¿está contrastada la información que propagamos a los cuatro vientos? ¿pensamos realmente lo que compartimos? ¿Nos importa acaso? Empezamos ahora a manejar las herramientas que nos brindan las redes sociales como si aprendiésemos un lenguaje nuevo. Quizás por ello erremos en las formas tan a menudo. En cualquier caso, el que salgamos o no indemnes (ya como individuos, ya como sociedad) de tanto bombardeo informativo es algo que solo el tiempo podrá dilucidar.

Mientras tanto, los protagonistas de mis obras se muestran sin pudor, móvil en mano como un miembro más, y permanecen así: bellos pero incomunicantes.


Cristina Martel. Enero de 2016.

Posando (a mi pesar) ante una de las paredes de la sala.

Selfie podrá visitarse hasta el 30 de marzo en la sala de arte de La Molina Artesanía (Triana 58, Las Palmas de Gran Canaria), de lunes a sábado, de 9 a 21 horas, y domingos y festivos, de 9 a 15 horas. 

No duden en dejarse caer por allí (pero sin hacerse daño, no me sean literales).




miércoles, 27 de enero de 2016

Apunte en gris


Lápiz negro sobre papel (20x20cm)


APUNTE EN GRIS

Este morirse a plazos al que llamamos vida
no sabe una palabra de relojes o pausas,
ni de oportunidades o de riendas;
le da lo mismo la hora del recreo
que esa jubilación que ves tan próxima.

Ese galimatías que dura un parpadeo
ignora apresurado todas las advertencias,
las señales de stop en los caminos,
los colchones, la sal, los “por si acaso”,
los puntos de carnet y los suspensos.

Porque no te conoce y además no le importas:
 te acaba vomitando en un silencio absurdo
enorme, gigantesco, desmedido.
Un silencio de nada que es de todos
y que a todos arranca gritos mudos.

Así es sin previo aviso aun cuando avisa:
simplemente acontece como un beso robado
haciendo oídos sordos a las encrucijadas
con las que tropezamos torpemente
igual que con juguetes en la alfombra.

Pueril rompecabezas a falta de una pieza,
esta broma tan tosca que es la vida
se descubre en perpetuo desajuste
con lo poco de gris que quede en las conciencias
de las personas grises como esta que les habla.