martes, 26 de octubre de 2010

La llamada de la selva

¿Cómo se las apañará Tarzán en la era del móvil? Pues a base de llamadas perdidas, como todo el mundo. El caso es que él prefiere hacerlo al viejo estilo, a golpe de pulmón, y no hay nadie que se quede sin oírle, eso seguro.

El personaje de Tarzán fue creado por Edgar Rice Burroughs en 1912, y ha sido adaptado numerosas veces en los cómics, el cine y la televisión.

Pero yo he querido homenajear en esta ilustración al Tarzán más Tarzán de todos:  el gran Johnny Weissmüller. Ah, qué recuerdos...aquellos sábados por la tarde viéndolo en la tele...cómo aguantaba el tío debajo del agua  mientras mataba al cocodrilo de goma (claro, como había sido campeón olímpico de natación...). Y lo bien que gritaba y lo coqueta que tenía la casa del árbol (diseño escandinavo total). Pero bueno, no me quiero enrollar más, les dejo con Johnny.

Espero que también les despierte buenos recuerdos. ¡Un saludo a todos!



4 comentarios:

  1. Genial tu dibujo como todos!!

    Yo me acuerdo también de esos sábados por la tarde tumbado a lo largo del sofá viendo las películas de Tarzán...(o las que terciaran)... pero de lo que más me acuerdo es de cuando las tribus caníbales habían atrapado a alguno y ahí lo tenían para comérselo... y se les oía gritar....... qué miedo... pero también, qué morboso creo que era yo entonces... porque ahí que estaba yo viéndolo... :-))) y hoy es el día que no lo he olvidado aún, con 35 años... :-)

    Sergio, la otra parte de Mageritdoll...

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  2. Jajaja, es verdad, y no se puede decir que fueran políticamente correctos, porque morían negros a montón, ya despeñados de un monte altísimo, ya devorados por fieras, y los exploradores blancos tan panchos...en fin. Otro clásico: la pelea con el león de peluche.

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  3. Ja, ja, ja, qué buena idea Cris y qué de acuerdo estoy con los comentarios de los dos. Yo veía la misma película una y otra vez porque mi abuelo la tenía grabada... qué tiempos aquellos. Las escenas bajo el agua eran chulas pero lo mejor era cuando Tarzán se colgaba que parecía estar volando de árbol en árbol, yo jugaba mucho a eso de pequeña. Cuando los niños salíamos a la calle a divertirnos en vez de pasar horas delante de la tele y los videojuegos. Ahora encima se quejan de que no saben qué hacer y se mueren de aburrimiento ya que no saben ni jugar. Bs

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  4. Qué risa, Nadia, yo también jugaba a Tarzán, sobre todo en verano (árbol que veía, árbol al que trepaba, jiji...). Además, otro puntazo del juego era incorporar el vocabulario típico de estas pelis: "Sí, Bwana"; "Chita, ankawa"; y otras lindezas. Besos.

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