Hola a todos. Le hemos dicho adiós a agosto y volvemos a la carga. Así, sin anestesia. Será por eso que me he propuesto subir la información a la red de manera clara y concisa (siempre que pueda y me apetezca, claro). Porque a veces encuentro el blog algo confuso con tanto bombardeo de noticias extrañamente vecinas. Supongo que es lo que implica tener tantos frentes de actividad abiertos a la vez (sirva como prueba la columna derecha de este humilde blog, plagada de enlaces y de recuerdos: de información a plazos). Que si hoy les aviso de una exposición, que si mañana les enseño una serie pictórica con poemitas debajo, que si otro día les enseño un cartel que me han encargado...
Además las redes sociales, con su inmediatez azul, van dejando al pobre y anaranjado blogger rezagado como la tortuga de la fábula (aunque para ella acabara bien la historia). Pero en fin, sea como fuere, la verdad es que las páginas de Desdibujando son así, caóticas e impredecibles, y precisamente es eso lo que me gusta de ellas, la libertad que me proporcionan. No sé, le tengo cariño a esto, no pienso cerrarlo ni nada, no me hagan caso, es sólo que doy muchas vueltas a las cosas.
Eso sí, ya que estoy, y como septiembre es mes de buenas intenciones (de las que sólo me creo la mitad), les recuerdo lo básico:
para todo lo referente a adquirir ilustración digital (láminas, camisetas, tote-bags, etc.), les espero en Society6;
si prefieren adquirir obra artística (cuadros y reproducciones), siempre pueden darse una vueltecita por Saatchi online
Muchas gracias, damas y caballeros. Nos veremos pronto.
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