sábado, 10 de septiembre de 2022

A escala

 



A ESCALA


Suelo comprarme gente en miniatura;

las pequeñas figuras de los trenes eléctricos

me permiten poblar rincones ciegos

—escenarios vacíos de la nada más triste—

para reconvertirlos en paisajes lunares,

en playas prehistóricas

o en las feroces fauces de la jungla azulada

que ofrecen mis macetas.


Regento mundos nuevos sacados de contexto

para jugar a Dios furtivamente,

para salvar la grandeza inadvertida

de lo que es diminuto.


Soy el Ojo panóptico, el Delta luminoso

vigilante de inmóviles hormigas.

Lo más satisfactorio

a menudo es inútil.